Sirenas que se ahogan en mares de lágrimas.

<<Sirena de los mares inexistentes,
ven, sálvame.>>

Aún no es conscientes de lo que está pasando, sólo nota pinchazos en su corazón y que la vista se le nubla poco a poco. Cierra los ojos intentando no marearse más de lo que ya está y divisa a una niña en medio del bosque. Ella se acerca y la distingue; es su hermana.

Pinchazo.

Nota que alguien la coge de la mano y se la besa, pero no tiene la suficiente fuerza para abrir sus ojos turquesa y sólo hace una mueca de sonrisa.

Sirenas.

Y no son las de la ambulancia. Son sirenas de verdad, otra vez en sueños. Las ve desde hace meses y aún no sabe que significan, sólo sabe que nada con ella hasta lugares aún por descubrir. Ahora es una de ellas y se observa.

Su larga cabellera rubia la cubre el torso hasta el inicio de la cintura y su cola repleta de escamas de color rubí la impresionan. Nunca pensaba que iba a poder nadar con tal rapidez, cómo lo hacen ellas, pero aun así, lo hace sin mirar atrás.

Susurros con palabras de amor, cartas, besos, abrazos, silencios que lo decían todo y miradas.

Esas miradas que con tan sólo ser presente en una de ellas te quedas prendada el resto de tu vida, y cómo para no hacerlo; de sus ojos podrías esperar cualquier cosa, eran los más preciosos que había visto nunca.

Otro susurro. Este es de verdad: ''Está grave, chico. Aún no sabemos si podremos salvarla.''

Y lágrimas que, aunque no las vea, oigo cómo resbalan por sus mejillas. Al igual que por sus muñecas resbalaban sangre.

¿Por qué lo ha hecho? ¿Acaso es estúpida? ¡No quiere dejarlo solo! No debería haber cometido tal estupidez… 

Pasos, y nota su perfume favorito. El de él.

''¿Por qué lo has hecho, Bianca? ¿¡Por qué?!'' y un golpe cercano resuena en el aire.

La mesilla que estaba al lado de la camilla ahora yace tumbada en el suelo.

''Íbamos a estar siempre juntos, ¿recuerdas? No puedes dejarme ahora, no, no...'' y su voz apagada deja paso a más lágrimas.

Merece lo que le está pasando, por ser egoísta. Tremendamente egoísta. No pensó nadie más que en ella; bueno sí, en su hermana.  Ella es la causante de que ahora Bianca esté así, por cometer una estupidez más grande aún que la de su hermana en estos instantes.

Queda inconsciente por completo, pero sigue escuchando voces a su alrededor.

''Las constantes vitales caen en picado.'' ''No vamos a poder salvarla cómo no nos demos prisa.'' ''Paletas... ¡fuera!''

 Pero ya era tarde, aquella chica tan bonita, tan alegre… había dejado éste mundo, nuestro mundo, para irse con su hermana. Porque su siempre jamás, también existía, y ella no podía dejarla marchar.

***

Lo sé, deberíais dejar de leerme porque subo cuando me da la gana, pero lo siento, a partir de ahora esto será así. Subiré cuando tenga inspiración, aunque sé que no merece la pena esperar tanto para tan poco. Espero que os haya gustado y nada, un beso.

Pd: Por si no ha quedado claro, se acabaron las historias.