miércoles, 20 de febrero de 2013

Petita papallona.


-Quédate conmigo, princesa. Te necesito.
-No… No puedo… Lo siento.
Han pasado tres meses de aquella preciosa noche. Tres meses en los que todo ha dado un giro inesperado. Todo desde entonces se ha convertido en peleas, y más peleas. No ha habido un solo momento en el que no se dirigieran una palabra o una cara de odio. Ya no son los mismos de antes. Ambos han cambiado.
Aunque Hugo aún la necesita, pero ella piensa que aquello ha terminado.
El día más triste de sus vidas; sin duda ese. Ella, se despide con la cara envuelta en lágrimas, pero decidida. Decidida a no volver más, porque sí, piensa que todo ha girado bruscamente. Hugo intenta hacer que entre en razón, pero ya es imposible.
‘Deberá hacerlo ella sola’-piensa decidido a dejarla volar.
-¿Me dejas decirte una última cosa? No, mejor, voy a decírtela sin que me des permiso. Te amo, pequeña. Te amo tanto que me duele más que nada que te vayas. Llevo viéndote día a día años. ¡Años, enana! No puedes irte ahora. Ni ahora ni nunca, por favor.
-Hugo, tengo que irme.-abre el maletero del coche y mete su maleta.
-Esto era eterno, mi pequeña mariposa. Eterno.
-Eterno cuando estábamos enamorados.-aquellas palabras le rompen por completo. ¿Estábamos?  ¡Él lo sigue estando!
-Yo sigo enamorado de ti, ¿por qué no logras entenderlo?
-Todo ha cambiado.-y dicho esto, se mete dentro del coche y parte rumbo a quiénsabedónde.
………………………………………………………………………………………………
Hugo camina por las calles de Barcelona. Sí, después de meses de tristeza, decidió cambiar de aires. Allí todo le recordaba a ella. Se mudó a Barcelona capital, y aunque pensó que lo mejor era conocer a otras chicas, fue incapaz de salir con cualquier otra que no fuera su pequeña mariposa.
Camina hasta la cafetería en la que suele leer el diario todos los días. Entra, coge una mesa, alza el brazo para pedir un café cómo el de siempre:
Con mucha leche y tres sobres de azúcar.
Abre el diario y comienza a hojearlo, pero le resulta imposible. Nota una mirada en su nuca. Se gira y ve a la persona que le abandonó meses antes, que le dejó porque pensaba que ya no eran compatibles, que su chispa se había apagado.
La vio a ella.
Pero, para su desgracia, iba acompañada. Y no precisamente de una amiga.
***
¡Hola, chicas! Sé que llevaba un tiempo sin escribir, pero ahora he decidido ponerme las pilas y actualizar más a menudo el blog. ¿En serio os gustan éstos relatos? Es que, en la segunda parte, hay veintiséis visitas, y solamente un comentario...
Por favor decidme si os gusta, si no, cambiaré de tema radicalmente.
Besos enormes.

3 comentarios:

  1. Me encanta :D Eres una gran escritora :B Y me gusta mucho tu historia... aunque es muy triste u.u

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas, muchísimas gracias, jo:')
      Sí bueno, intentaré que no acabe del todo mal JAJAJAJ.
      Gracias por tu comentario:3

      Eliminar
  2. Pues ya que lo preguntas, SI, claro que nos gustan! O a mi por lo menos. Y si no he comentado es porque no me ha dado tiempo o porque pensé que te iba a importar bastante poco lo que yo dijera, pero que sepas que te leo siempre y que adoro tus relatos o cualquier cosa que escribas, porque lo haces estupendamente.
    Y ya quiero leer la siguiente parte poooorfis :D
    Un besi <3

    ResponderEliminar

Seguidores